SEGUNDA PARTE PRIORIDAD EN SALUD Y EDUCACIÓN
COMAR se propuso lograr en tres años (1989-1992), con el apoyo de la comunidad internacional, una comunidad refugiada bien nutrida, sana, instruida y con empleo productivo, de modo tal que contribuyera -en México o en Guatemala- al desarrollo nacional. Naturalmente, esto se logró antes en Campeche y Quintana Roo, donde debería concluir el Plan Multianual en diciembre de 1992, al terminar virtualmente el apoyo internacional para estos dos estados.
También en educación hubo importantes avances durante 1989. La Secretaría de Educación Pública asignó las claves 04NPR001W y 23NPR0001N a las escuelas de COMAR en los estados de Campeche, Chiapas y Quintana Roo respectivamente, para certificar los estudios de educación primaria. Con ello, nuestras escuelas pasaron a incorporarse formalmente al sistema educativo nacional.
Como consecuencia de la decisión anterior, la SEP extendió los primeros 160 certificados de educación primaria a los alumnos que concluyeron el ciclo 1988-1989 en nuestras escuelas, en formatos especialmente impresos por la Secretaría. En julio de 1990 se entregaron 360 certificados del ciclo 1989-1990.
Se distribuyeron los libros de texto gratuito para aplicar el criterio internacional de que los niños refugiados deben tener las mismas posibilidades educativas que los niños nacionales.
Por otro lado, la Dirección de Contenidos y Métodos Educativos de la SEP aceptó dirigir y coordinar la elaboración de los contenidos del libro de texto gratuito monográfico sobre la geografía, historia, instituciones y cultura de Guatemala, que a partir de los esfuerzos de los maestros y promotores educativos guatemaltecos y de la propia comunidad refugiada convocada por COMAR, preparaba el gobierno de México en los niveles de 2°, 3° y 4° grados de primaria, para cumplir con las directrices del comité ejecutivo de ACNUR con el propósito de preservar en lo posible la identidad nacional y cultural de los niños refugiados. Los textos mono gráficos serían impresos por la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos, como correspondía por ley. Para ello, se presentaron solicitudes de financiamiento a varias instituciones.
Se concluyeron los cursillos de capacitación de los promotores educativos guatemaltecos en el manejo de los libros de texto gratuitos que por ley se utilizaba en todas las escuelas del país. Éste fue el primer paso en la línea acordada por el gobierno de México para lograr la profesionalización gradual de los promotores educativos hasta obtener su título de bachillerato pedagógico.
REPATRIACIONES
La repatriación es la solución óptima al fenómeno de los refugiados. Desde 1984 a 1991 se habían repatriado 5 787 por los canales establecidos, lo que representaba 13% de la actual comunidad. ACNUR consideraba que habían regresado espontáneamente otros 11 000, que eran atendidos por la Comisión Especial de Apoyo a Repatriados del gobierno de Guatemala.
En la X Reunión CEAR-COMAR, con la participación de ACNUR, celebrada en Guatemala en marzo de 1990 para evaluar las repatriaciones, el gobierno de ese país anunció que "reconoce el derecho a la tenencia de la tierra de los refugiados guatemaltecos que fueron adjudicatarios de la transformación agraria, y que tuvieron que desocuparlas por problemas de violencia". Siendo el problema de la tierra el tema de fondo de los refugiados, era de esperarse una repatriación considerable en los tiempos por venir, si se lograba restablecer la paz en su región de origen. Por ello, COMAR seguía con todo interés los resultados electorales, así como el proceso de negociación iniciado en Oslo entre la URNG y la Comisión de Reconciliación Nacional de Guatemala. No está de más subrayar que ellos contemplaban el retorno en función de las condiciones en su propio país y no según la mayor o menor comodidad que tenían en México.
LAS ONG: UN ESFUERZO COMPARTIDO
En la mencionada Conferencia Internacional sobre Refugiados Centroamericanos, México hizo saber, con igual satisfacción de la comunidad internacional, que nuestro gobierno veía con simpatía la colaboración de organizaciones no gubernamentales en la atención a los refugiados, siempre y cuando cumplieran con dos condiciones: que coordinaran sus acciones con COMAR, y que se atuviesen estrictamente al carácter humanitario y apolítico de la atención a los refugiados. Ahora debemos decir con satisfacción que hubo siempre una relación cordial y fecunda con ellas.
Con la colaboración entre COMAR y varias organizaciones no gubernamentales se establecieron programas para: capacitación de jóvenes en agroforestería en Oxkutzcab, Yucatán, donde se preparaba la tercera promoción; plantación de bosquetes para leña y construcción cooperativa de estufas ahorradoras de leña en Chiapas; nutrición infantil, también en Chiapas; capacitación en mecánica automotriz y confección de ropa, etcétera.
Se concluyó un convenio para un centro mayor de capacitación de jóvenes, varones y mujeres, en el poblado Los Lirios, Quintana Roo. Además el 1 de septiembre de 1990 arrancó el Programa de Educación Inicial para el Niño Refugiado, establecido de manera tripartita entre la Fundación Bernard Van Leer de los Países Bajos, la SEP y COMAR.
LA INTEGRACIÓN: NUESTRAS PERSPECTIVAS EN 1991
El tiempo no pasa en vano. Habían transcurrido ocho años, y al trauma que muchos no lograron superar, se sumaban enraizamientos familiares en los que mucho tienen que ver los 15000 niños nacidos en México.
No debemos olvidar que son precisamente los actuales adolescentes quienes como niños sufrieron más el golpe de la persecución, las matanzas y el destierro; a todo ello se agregaban los vínculos afectivos que habían establecido con sus coetáneos mexicanos y mexicanas.
Parecía, pues, irse acercando el momento de plantearse formalmente el tema de la integración a las regiones donde se encontraban asentados, de aquellos que no puedan o no quieran repatriarse.
Su incorporación a la nación mexicana requiere, evidentemente, de un proceso previo de capitalización humana de la comunidad refugiada hasta lograr, al menos, los niveles promedio de las poblaciones mexicanas de la región. Este proceso podía llevar, en el caso de Chiapas, tres o cuatro años; en Campeche y Quintana Roo sería suficiente con dos.
Sosteníamos que México tiene el legítimo derecho de invocar la corresponsabilidad internacional para lograr el desarrollo integral (nutrición y salud, educación, trabajo productivo, asiento seguro, documentación) de este maravilloso grupo humano, con el objeto de que venga a contribuir y no a retrasar la marcha nacional.
Por haber sido las comunidades indígenas -de todos nuestros países de América- objeto de marginación, explotación y saqueo durante siglos, el nivel de desarrollo que tienen es sumamente bajo. Tienen derecho a mejorarlo. La de los refugiados es corresponsabilidad internacional. Así se enriquecerá la nación mexicana con los valores ancestrales de esas comunidades mayas, semejantes a las nuestras.
Para finalizar, la labor de COMAR mereció algún reconocimiento internacional. Durante nuestro paso por ella, el embajador Erwan Fouéré, de la Comisión de las Comunidades Europeas, expresó en Tlatelolco el 23 de febrero de 1990, con ocasión de la constitución del Comité Nacional de Refugiados, su "reconocimiento para la COMAR, que atiende con sus pocos funcionarios a los refugiados en Campeche, Quintana Roo y Chiapas. Admiramos -dijo- el desempeño de estas personas que entregan su esfuerzo día a día, muchas veces en condiciones climáticas inhóspitas, visitando los campamentos metidos allá en lo más profundo de las montañas y la selva. Para la Comunidad Europea, la protección internacional de los refugiados, y su asistencia, constituye una de sus políticas humanitarias más sentidas y de mayor preocupación".
Guadalajara, Jalisco, febrero de 1999
Esteban Garaiz Coordinador general adjunto de COMAR,
1989-1991. Actual representante de la Comisión Federal Electoral de Jalisco.