lunes, 26 de marzo de 2007

MÀS POR LA VIDA

Marzo 23, 2007

La lucha social por salvar vidas no puede reducirse sólo al tema de la penalización del aborto. Es una visión reduccionista además de represiva: castigar a las angustiadas mujeres que se embarazaron sin querer.

Sólo un ejemplo. Es el caso de la niña de catorce años Sandra Alicia de la comunidad de Palmillas en el municipio de Escuinapa, Nayarit, ultrajada y preñada por su padrastro. El director de la escuela secundaria Gabina Aguilar, de nombre Cecilio Arenas Domínguez, decide en enero expulsar a la niña, 11 días después de que acompaña a su madre María de la Luz Aguilar Hernández a presentar la denuncia. La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nayarit ha logrado el 20 de marzo que Sandra Alicia vuelva a la escuela “Soy una niña, no soy una señorita” replica Sandra muy animosa, según reporta Irene Sánchez… casualmente mujer.

Hay otros temas por la vida más allá de la penalización civil del aborto. Pregunten a los médicos. Ellos sí saben. Esa es su misión y compromiso: salvar vidas. Todos ellos saben y podrán decirnos que el ámbito más eficaz para ello es el de la higiene – nutrición materno – infantil, es decir alrededor de la gestación y nacimiento de los niños. Para la UNICEF, el órgano de las Naciones Unidas para la infancia, éste es uno de los temas centrales y de los índices de desarrollo social que más pondera. Ahí se sabe qué sociedades del planeta están haciendo sus esfuerzos por salvar y preservar las vidas de los seres humanos.

Es francamente bochornoso, y para sentir remordimiento, que mientras Cuba, según las cifras de UNICEF, es decir de Naciones Unidas, tiene registrada en 2005 una mortalidad infantil anual de 7 por mil niños nacidos, con todas las limitaciones económicas que tiene la isla, en México tengamos un registro internacional de 27 niños muertos por cada mil nacidos, es decir cuatro veces más que las ocurridas en Cuba. Cualquier médico mexicano concluirá que estamos hablando de muertes evitables; dicho de otro modo: se nos mueren al año, al menos 60,000 niños por negligencia pública. Sobre nuestra conciencia.

La atención a la salud, al igual que la instrucción y capacitación productiva, no son mercancías. Deben estar fuera y más allá del mercado.

Quienes se manifiestan con carteles “Por la Vida” harían muy bien en analizar qué podemos hacer entre todos por que esto no siga ocurriendo.

Por cierto, hablando de capacitación productiva, permítaseme una digresión, que también mucho tiene que ver con las vidas de los mexicanos. De veras indigna que diversas agrupaciones empresariales sigan reclamando al gobierno federal la creciente pérdida de competitividad de nuestra economía. Cuando todos los organismos internacionales del ramo: Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), para no mencionar a las autorizadas voces de casa, le han dicho a nuestro gobierno con toda claridad que la esencia de la competitividad internacional está en invertir al menos un 7 por ciento sobre PIB para capacitación productiva e investigación científica y técnica. El presupuesto federal de este año no considera ni la décima parte. Eso también va sobre las vidas y de manera importante.

Reiteramos que no le toca a la sociedad civil castigar pecados. Si tú católica, o evangélica, mexicana le mientes a tu marido, estás pecando, pero no estás violando la ley; si, en cambio, mientes ante el ministerio público o ante el juez bajo protesta de decir verdad, estás cometiendo un delito penado civilmente. Las tablas de Moisés te obligan bajo pecado a santificar las fiestas. En los ejidos de la Chontalpa, en Tabasco, los sabáticos ordeñaban las vacas los domingos y los católicos lo hacían los sábados, lo que representaba una conducta socialmente útil y que contribuía a la armonía de la comunidad. Son las conductas antisociales las que debe evitar la autoridad civil y, en ocasiones, tomar la determinación que origine menores consecuencias perjudiciales, no sea que el remedio resulte peor que la enfermedad.

Esteban Garaiz

Entrevista sobre la política energética actual, en México.

Entrevista, que me hacen los periodistas Rubén Martín y Jesús Estrada, sobre la política energética en el actual gobierno.  https://mx.ivoox...