viernes, 13 de julio de 2007

CÓMO EN MÉXICO EL SANTIAGO ESPAÑOL SE HIZO INDIO

20-06-07

Eréndira, la bravia princesa tarasca, risueña de nombre (eso quiere decir Eréndira en la lengua purembe) lo intuyó con toda claridad: el caballo es el foco del poder dominador. Con un caballo arrebatado a los invasores quiso reconquistar Tzintzuntzan; sólo la varonil dulzura de Fray Martín de Jesús pudo integrarla a la nueva sociedad colonial.

Entre conquistadores y conquistados hubo un rápido intercambio; 50 años después de la invasión los naturales poseían el evangelio y los recién llegados poseían la tierra; con ella se quedaron 400 años y todavía no la devuelven del todo.


Dicen Araceli Campos y Louis Cardaillac que el Santiago español se hizo indio; 450 páginas y más de 90 bellas imágenes lo documentan. Claro, primero en aquel espléndido libro sobre “Santiago el Apóstol de Dos Mundos” fue necesario documentar que el humilde pescador galileo de carácter fuerte, Jacobo Bar Zebedeo, el hijo del trueno, gran remero que nunca en su vida se subió a un caballo, se volvió por ahí del 800 de la era cristiana naturalizado español, gran caballero y adalid de los alicaídos cristianos arrinconados por los moros en las montañas del norte de la Península Ibérica. Y cómo ahí sobre su arrollador caballo blanco Sant Jacob se transforma en el santo héroe, el Matamoros de la batalla de Clavijo.

Por favor, no me pregunten qué tiene de santo y de cristiano una espada para matar moros; pero si las cruzadas y la reconquista ibérica son la guerra santa al revés, a nadie de los presentes le sorprenda por qué el santo del caballo blanco que después de la reconquista ibérica, se viene de Granada a América al frente de los conquistadores, que imponen su nombre a pueblos, montes, ríos y provincias, ahora se ha vuelto el defensor de los oprimidos y se ha naturalizado indio. De los de América. Este espléndido libro de Araceli Campos y Louis Cardaillac se lo va a explicar en detalle; pero yo les quiero adelantar que en el proceso de apropiación de eso que algunos llaman el “subconsciente colectivo” mucho tiene que ver el caballo. El arranque de Eréndira no estaba tan perdido.

La verdad es que también me pregunto qué y cómo va a hacer Benedicto XVI, que quiere ahora acercarse al mundo musulmán, después de su santa metida de pata, para quitar a todos los moros descabezados y malheridos debajo de las imágenes del caballo blanco de Santiago o todas las medialunas debajo de los pies de todas las vírgenes del mundo hispánico; no se si será porque a la Virgen María le agradan al parecer los nombres arábigos como Wadi-al-lupe o como Fátima la hija del Profeta.

Pero hay que dejar a un lado las digresiones y volver a nuestro tema. De profunda admiración sería si no tuviéramos claro el arraigado poder integrador de la cultura mexicana. No tiene nada de risa el hecho de que se ofrende manojos de alfalfa al blanco caballo del Apóstol. Si saben bien lo que hacen quienes reconocen que la esencia del poder milagroso y protector de Santiago está en su investidura de caballero; y que esa investidura poderosa es para ponerla cristianamente a favor y defensa de los oprimidos; y él es un triunfador, no un martir.

Dejen para los europeos el afán por recorrer el venéreo camino hacia occidente siguiendo la vía láctea hasta Compostela en el finis térrae y rendir pleitesía al Apóstol sentado pacíficamente, después de atravesar el Pórtico de la Gloria, y regresar con la venera en el pecho o en la solapa de la esclavina y ser venerables en su tierra de retorno.

El conquistado de este lado del Atlántico hace tiempo que ya no necesita de Tezcatlipoca o de Huitzilopochtli; es mejor estar bajo la protección del caballero poderoso venido de Oriente, como desde siempre se sabía que llegaría. Si los ibéricos se apropiaron del pescador galileo y lo hicieron caballero triunfador, ahora son los oprimidos y conquistados los que han hecho indio y protector con igual halo de victoria.

Que venga si quiere el último impostor del otro lado del mar. Que venga de oriente con la engañosa bandera de Occidente, contra el indigenismo. Es asnar, no caballero; y menos cristiano. Está destinado al fracaso. Hoy Santiago campea en América y defiende a los indios, los de aquí y esta montado en su caballo blanco. La victoria es suya.

Santiago el galileo ya no es español, es indio de acá.

Esteban Garaiz


Presentación del libro “Indios y Cristianos. Cómo en México el Santiago Español de hizo Indio” de los autores Araceli Campos y Louis Cardailla. UNAM, El Colegio de Jalisco, Editorial Itaca, 20 de junio de 2007.

Entrevista sobre la política energética actual, en México.

Entrevista, que me hacen los periodistas Rubén Martín y Jesús Estrada, sobre la política energética en el actual gobierno.  https://mx.ivoox...