martes, 8 de octubre de 2019

Algunos Temas para la Refundación I


Esteban Garaiz
 01-10-19


La refundación, en cualquier instancia, debería ser siempre un proceso continuo. Como la vida misma, que continuamente se renueva, hace a un lado lo que ya se ha desgastado o deteriorado, o fenecido; y sigue en movimiento regenerándose.
La Refundación decidida en Jalisco no necesariamente tiene que culminar, y mucho menos terminar, en una nueva Constitución del Estado.
Sin duda hay puntos importantes por refundar en la vida pública de Jalisco. Entre ellos, podrían mencionarse, en primera instancia:
La inclusión y acceso pleno a todos los derechos de los pueblos originarios;
La reducción de la mortalidad infantil, con índices bochornosos, según la Organización Mundial de la Salud;
La superación del rezago y saturación de las instalaciones hospitalarias en todo el territorio estatal;
El rezago educativo y de edificios escolares, principalmente en el área rural; y también la inaceptable deserción escolar media y media superior por falta de medios;
El desastre prolongado por decenios en el desempeño omiso del Poder Judicial del Estado, sin emitir ni una sola sentencia seria dentro del plazo de ley; lo que supone la violación sistemática de la propia ley por los mismos juzgadores.
Otro punto, de trascendencia nacional, pero que lo sufren las familias jaliscienses que viven de su trabajo honrado, o sea: la inmensa mayoría de la población del Estado, es la recuperación del poder adquisitivo del salario mínimo: siquiera hasta alcanzar el poder de compra que tuvo en 1976 que era más de 4 veces la capacidad de compra del salario mínimo en Jalisco en 2018. Debe tener remedio y solución con la Refundación del Estado: por supuesto, sin la funesta Comisión Nacional del Salario Mínimo, otra de las muchas perversiones jurídicas que soportamos.
Por su especial relevancia y porque repercute en todos los ámbitos de la vida social del Estado, resulta inevitable fijar la atención de manera especial en el tema del Poder Judicial.
Es verdaderamente imperdonable que sea precisamente el Poder Judicial, o sea: el órgano público responsable por esencia de garantizar la justicia y los derechos de todos los seres humanos que habitan en el Estado de Jalisco, el que precisamente comience y enmarque su actuación con una falacia absurda y criminal.
Con una visión decimonónica, sostienen que su obligación de garantizar los derechos de todos los humanos llega sólo hasta donde alcanzan los recursos disponibles.
En vez de ejercer plenamente su Poder, que los obliga, para contar con todos los recursos necesarios para cumplir su obligación de hacer cumplir los derechos de todos.
Si ese Poder no puede lograr los recursos necesarios, en algún lado hay alguna disfunción que la Refundación tiene la obligación de corregir.
La falta más severa estriba en el tiempo laboral. Dice el artículo 52 de la actual Constitución de Jalisco: “Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia en sus plazos”.
Si no es en sus plazos, es omisa. Por decenios en Jalisco ha sido, y es, omisa; o sea: injusta.

Algunos temas para la Refundación II


Esteban Garaiz
Milenio
08-10-19

Hay otro tipo de temas a los que resulta necesario que la Refundación de Jalisco, auspiciada por el gobierno estatal 2018-2014, haga frente con un detenido estudio previo: son los referentes al agua domiciliaria y a la contribución predial.
Si bien se trata de dos puntos esenciales de gobierno municipal regido en el marco constitucional de la Federación en el artículo 115 del Pacto Nacional centenario, el manejo financiero de ambos por los ayuntamientos debe sujetarse a criterios de eficacia y de equidad; que deben establecerse desde la norma jurídica estatal.
Incluso podrían quedar establecidos en la Constitución del Estado, con clara rectoría en pro de una convivencia más justa y equilibrada.
Toda proporción guardada, tanto el pago del servicio de agua a domicilio como del impuesto predial deben regirse con el principio universal de los impuestos progresivos. En este caso: que pague más, y en mayor proporción, el que consume más el agua disponible para todos con recursos públicos.
Del mismo modo: que pague más, y en mayor proporción, quien ocupa mayor superficie urbana dotada de servicios y redes públicos con cargo al erario común.
Tanto el grupo político que obtuvo el respaldo notoriamente mayoritario a nivel federal en la entidad, como la formación política que recabó el claro apoyo ciudadano para gobernar el Estado, tienen una amplia coincidencia programática en este punto de criterio social.
En el caso específico de Movimiento Ciudadano, su Declaración de Principios no deja lugar a duda: “NUESTRA IDEOLOGÍA: LA SOCIALDEMOCRACIA” dice en letras mayúsculas.
Eso en países como: Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca, Alemania, Francia, España, Países Bajos, Bélgica, Nueva Zelanda y otros: implica la aportación ciudadana de impuestos progresivos; y el uso preferente del derecho humano al agua.
Lo mismo exactamente ocurre en los Documentos Básicos del Partido Movimiento Regeneración Nacional. Más aun: desde la publicación en 2011 del libro Nuevo Proyecto de Nación, redactado por 37 grandes figuras ciudadanas, mujeres y hombres de compromiso; Editorial Grijalbo, 339 páginas; esto antes de la fundación formal del partido político en 2013-14.
En efecto, no puede ni debe reclamarse lo mismo a una pareja de ancianos que sobrevive en una vivienda de 40 metros cuadrados con 80 litros diarios de agua doméstica, que a quien tiene una cuadra de caballos, o un taller mecánico o una lavandería como negocio: legítimo, pero negocio, es decir: medio de producción y de utilidades.
Tampoco esos mismos ancianos deben pagar por cada uno de esos metros indispensables, lo mismo que los que cuentan con amplias cocheras y jardines, frontones en espacios urbanos equipados con infraestructura de agua, alumbrado y drenaje públicos, costosos para los ayuntamientos.
Puede resultar de gran utilidad para decisores políticos que tengan a su cargo la Refundación, leer el librito del doctor Pedro Arrojo: El reto ético de la nueva cultura del agua.
En él describe, los distintos modos: el agua- vida como derecho humano, el agua-ciudadanía, el agua-negocio, y finalmente el agua-delito.

Árboles y contabilidad


Para Milenio
Esteban Garaiz
17 de septiembre 2019


Una de las primeras leyes de la ciencia contable; es más: la esencial, dice que “ingresos menos costos igual a rendimientos”. En finanzas es el mismo principio: activos menos pasivos igual a capital.
Hace 4 mil años, al arribo de los indoeuropeos a Europa desde el Valle del Río Indo (como su nombre lo indica) los países europeos sufrieron el más descomunal desmonte para el creciente establecimiento de la agricultura, sobre todo de cereales.
Esa enorme desforestación fue, sin duda, superior a los destrozos que hoy está sufriendo la Cuenca del Amazonas.
En México: las carreteras de cuota y federales podrían, con gran facilidad, doblar el número de árboles, si no frutales y maderables, sí generadoras de verdor, follaje y de oxígeno.
No sólo casuarinas o eucaliptos llegados de Australia; también cedros, pinos, fresnos, pirules, sauces, guamúchiles, según caso; incluso arbustos de rápido crecimiento como la higuerilla (promovida por el ingeniero David Ibarra desde 1940).
Hasta la CONAGUA, con su nueva visión, podría utilizar las zonas federales que circundan los cuerpos de agua de todo el país para establecer en ellas bosquecillos de ahuehuetes, o sea sabinos.
La queja de muchas amas de casa, incómodas por la cantidad de basura que generan las hojas, podría volverse a favor de contar con materia orgánica para las plantas domésticas; al igual que residuos orgánicos hogareños.
Se puede generalizar afirmando que la incipiente, y creciente, conciencia ecológica de muchas personas tiene todavía un sesgo sólo conservacionista. En las actuales circunstancias, locales y globales, esa actitud tiene que transformarse en proactiva.
La vida del planeta es plenamente recuperable. El alarmismo catastrofista puede transformarse en productivo y generador de vida.
Ahí es donde entra la contabilidad. Bien está alarmarse por las emisiones vehiculares de anhídrido carbónico; o las de metano. Mejor estará, además, contribuir a las emisiones de oxígeno. No se requiere mayor ciencia.
Parece sentirse el recelo de los grandes consorcios empresariales porque, al retener de manera doméstica el agua de lluvia, o producir y retener energía solar, se está de hecho democratizando la vida sustantiva, y haciéndola autónoma.
El agua es la vida; el agua no se acaba. Siempre se recicla. Llueve, empapa el acuífero, corre por sus cuencas, llega al mar, se evapora y vuelve a llover. Por lo demás, los hidrocarburos y los carbones no son más que sol acumulado y fósil. Esas sí se acaban.
El agua es portadora de vida; y también de muerte. La especie humana usa y abusa del agua: la contamina, la envenena, la desparrama; invade, bloquea y cierra sus cauces naturales; y luego lamenta las consecuencias de su terrible poder al desbocarse.
Hasta un aeropuerto quisieron hacer, en su arrogancia, en el fondo de una cuenca cerrada con 7 ríos confluyendo.
La prepotencia con el agua tiene altos costos para los seres humanos. Ahora que se están replanteando los contenidos en la educación pública, bueno sería que se incluyera, entre otras lecciones para la vida en común, el conocimiento de las inexorables leyes de la hidráulica.
En Tabasco están muy difundidas en el colorido lenguaje regional. 

Virreinato o República



Para Milenio

Esteban Garaiz
17 de septiembre 2019



Algo preocupante está ocurriendo por estas tierras. Y el que quiera entender que entienda.
En Jalisco no hay más que un Gobernador. Como en la República no hay más que un Presidente; y en cada municipio no hay más que un Ayuntamiento colegiado.
En el orden civil, al igual que en el orden militar, sólo hay una línea de mando. En el orden civil la línea de mando parte, en su raíz original, del mandato del pueblo soberano: “La soberanía nacional reside esencial y originalmente en el pueblo” dice el artículo 39.
Todo servidor público deriva del mandato popular. Ese mandato asigna atribuciones específicas, a las que debe atenerse. El servidor público no es virreyito, o virreinita, para mandar a sus súbditos a callar y a obedecer.
El servidor público sólo puede actuar fundado en sus atribuciones, a las que debe apelar cada vez que manda. Expresamente. No es “por mis pistolas”.
Las atribuciones municipales derivan del Ayuntamiento, que actúa según las tareas expresadas en el artículo 115 de la Constitución federal y de la legislación derivada de él.
De ahí derivan también las atribuciones intermunicipales: “previo acuerdo entre sus ayuntamientos, podrán coordinarse y asociarse para la más eficaz prestación de los servicios públicos”.
En el ámbito federal: la línea de mando deriva en cadena del Titular Único, según sus atribuciones constitucionales.
Responsabilidad única federal es la política exterior, con principios muy expresos establecidos en el artículo 89 fracción X. Entre ellos: la cooperación internacional para el desarrollo.
A la Secretaría de Relaciones Exteriores le corresponde regir y encauzar la cooperación internacional para el desarrollo en la que participen las intermunicipalidades “previo acuerdo entre sus ayuntamientos”. Lo hace a través de la Dirección General correspondiente.
Así lo fue en octubre de 2018 en Mazamitla, Jalisco, en la reunión intercontinental que se llevó a cabo en el Centro de Formación Cívica Ambiental para servidores públicos, con la activa participación del doctor Bruno Hernández Piché, Director de Cooperación de la Secretaría de Relaciones Exteriores, y de varios diplomáticos del área de cooperación de la Embajada de Francia, como Juliette Billy y Vincent Guimard; así como la presencia activa de madame Josette Bourdeu, alcaldesa de Lourdes.
Así lo reportamos en este espacio el 16 de octubre de 2018. Decíamos entonces que “al parecer, la vocación de servicio público desde lo local y el esfuerzo por la colaboración intermunicipal no han despertado, durante 10 años, mayor interés de los gobiernos estatales en Jalisco. Es de esperarse que esto cambie pronto”.
Aun cuando las intermunicipalidades, como su nombre lo indica, no son de atribución estatal, y las relaciones de cooperación internacional para el desarrollo son claramente del ámbito federal, es de ponderarse que, sin interferencias, se les brinde el respaldo político, por el eficaz desempeño que han tenido en beneficio para los habitantes de Jalisco, sin implicaciones partidarias.

viernes, 20 de septiembre de 2019

Qué quise decir en el CUCEA, sobre la Refundación de Jalisco:




1.-Que estamos en deuda histórica con los pueblos, originarios; y que debemos respaldar su autonomía, sin sesgos desde fuera;

2.-Que no puede haber república sobre latifundios y peonaje de “las tres cuartas partes de los mexicanos”.


3.-Que la rectoría económica del Estado, en un país de ese origen feudal, ha sido en el siglo XX deberá volver a serlo en el XXI, la manera más eficaz de lograr un desarrollo equitativo y humano;

4.-Que la participación ciudadana debe ser auténticamente ciudadana, no corporativa;

5.-Que el poder judicial en Jalisco ha violado por decenios su propia legalidad: artículo 52. Sus tiempos laborales, reducidos a 100 días del año, no le permiten sentenciar en plazo; es omiso y por eso, es injusto permanentemente. Urge la refundación.




jueves, 19 de septiembre de 2019

La primera constitución ecologista




Para Milenio
Esteban Garaiz
17 de septiembre 2019

Está escrito desde hace 102 años. Ahí está en el Pacto Nacional de 1917. Dio excelente resultado hasta 1982. En el ámbito de las Naciones Unidas se le conoció como “el milagro mexicano”.

Para quienes andan ahora, después de 36 años de escaso crecimiento, y peor distribución, hoy citan falta de crecimiento económico, y auguran (parece que hasta desean) una previsible recesión “nacional”, en tiempos en que la peligrosa batalla arancelaria (iniciada absurdamente en la que hasta ahora era la economía de mayor tamaño del planeta) tiene nerviosos y en la incertidumbre (esa sí genuina) a los actores medianos de la economía del orbe.
La rectoría económica del Estado, acordada (que quede claro) por todas las fracciones constitucionales: antirreeleccionistas, villistas, de la Casa del Obrero Mundial, zapatistas, carrancistas, del Partido Liberal Mexicano de Camilo Arriaga, agrónomos patriotas, y hasta porfirianos como Félix F. Palavicini.
“La Nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad privada las modalidades que dicte el interés público”.
El primer pacto nacional que va más allá de la pura estructura formal del Estado nacional, para sentar las bases de una verdadera república de soberanía popular, una vez desmontados los latifundios intactos desde la Conquista y el peonaje de “las cuatro quintas partes” de los mexicanos.
Proyecto nacional que también incorpora, de manera precursora, la visión ecologista. Porque el dictado expresa a continuación que ese derecho incluye “el de regular, en beneficio social, el aprovechamiento de los elementos naturales susceptibles de apropiación, con objeto de hacer una distribución equitativa de la riqueza pública, cuidar de su conservación, lograr el desarrollo equitativo del país y el mejoramiento de las condiciones de vida de la población rural y urbana; y para evitar la destrucción de los elementos naturales”.
Los amables lectores podrán juzgar a simple vista, cómo se han cumplido estas disposiciones del Pacto Nacional centenario en los últimos 6 sexenios; y específicamente qué ocurrió con la minería y con otros “elementos naturales susceptibles de apropiación”.
Tendrán claro de dónde proviene la incertidumbre que todos los días cacarean los que se autoproclaman voceros de los inversionistas.
Porque 30 millones de ciudadanos sí tuvieron certidumbre sobre lo que respaldaban en su boleta electoral el 1 de julio de 2018. Sabían con certeza que la propuesta del Movimiento de Regeneración Nacional se basaba esencialmente en la recuperación de los lineamientos del Pacto Nacional de 1917.
Pacto Nacional que, a pesar de todos de chipotes y cicatrices que ha sufrido, de manera connotada en los ámbitos: fiscal, militar, ferroviario, energético, siderúrgico, educativo, petrolero, todavía conserva casi intacta la rectoría económica del Estado. Ahí está la certidumbre.
Es llamativo observar cómo dos naciones gobernadas por regímenes políticos de Partido Comunista: China y Cuba han evolucionado hacia incluir en sus normas fundamentales la rectoría estatal sobre su mercado privado: lo que dicte el interés público.

miércoles, 18 de septiembre de 2019

Refundación y deuda histórica



Esteban Garaiz
18 de septiembre 2019



Toda refundación, en cualquier espacio, en cualquier tiempo, se finca en lo sano existente. Porque el pasado está muy presente en nuestro presente; y está latente.
La historia no sólo es la maestra de la vida; es la vida misma pasada que sigue presente hoy.
La refundación tiene que demoler y limpiar todo lo podrido, lo apolillado, lo carcomido. A veces también: cortar por lo sano. De lo que queda, volver a empezar; fincar de ahí en adelante.
También, a veces, habrá que fincar desde el subsuelo: algo que nunca se hizo; y que sigue pendiente por necesidad histórica.
Jalisco, al igual que la Nación entera, arrastra una deuda histórica desde su fundación misma como Estado federado. Es más: desde la formación misma de la nueva nacionalidad.
Sus pueblos originarios, primeros posesionarios de estas tierras, de las que fueron orillados: sea por la conquista acaparadora o por refugiarse y sobrevivir en lo recóndito. Sus integrantes son jaliscienses y mexicanos con plenos derechos.
En una república, como la que proclamamos, tienen todo el derecho de organizarse desde lo local, de decidir sus formas de autogobierno y sus autoridades, al margen de los partidos políticos de programa nacional; y de que sus territorios sean respetados.
En 1821-24 la Independencia Trigarante instituye la nueva entidad nacional y sus estados federados sobre las estructuras virreinales: el idioma nacional importado, el orden jurídico de origen latino, el alfabeto romano y la numeración arábiga.
Incluso la religión importada “sin tolerancia de ninguna otra”. Lo más grave: preserva intacto el orden agrario colonial del despojo y el peonaje de “las cuatro quintas partes de los mexicanos”, como dijo el luminoso Justo Sierra: parias sin derecho a la salud, a la escolaridad, al dinero ni a la ciudadanía. Cien años en una sedicente república. La independencia no incluyó la desconquista.
No es creíble que alguien dude de que las castas, abolidas formalmente al igual que la esclavitud, permanecen todavía incrustadas en el subconsciente colectivo; y que urge en la Refundación una enérgica tarea proactiva para desmantelarlas, más allá de declaraciones y de comisiones. Del mismo modo que sobre la igualdad de géneros: más allá del feminismo gramatical.
Pero vamos más para atrás. El primer acto jurídico del Continente Americano, registrado en letras latinas, fue una descarada falsificación: la formación del Ayuntamiento de la Villa Rica de la Vera Cruz en 1519: hace 500 años.
Un ayuntamiento sin mujeres, sin niños, sin familias, formado por marineros y soldados, todos subalternos del Capitán Cortés, que, de acuerdo con la soberanía del pueblo, esencia de la tradición política vasco-castellana, otorgan a su jefe facultades para conquistar las tierras descubiertas. La primera simulación legal.
Como narra don Luis Pérez Verdía, instalan la horca, símbolo del dominio; y en ella cuelgan a los inconformes.
Trescientos años después, dos insignes figuras de estas tierras occidentales: Valentín Gómez Farías y Prisciliano Sánchez, más un coahilteco-texano: Miguel Ramos Arizpe, lucharán por la federación, desde lo local, como la estructura política adecuada para la América Mexicana. Ahí hay una herencia que preservar.
Otro insigne jalisciense: la mente más perspicaz, Mariano Otero, va a poner el dedo en la llaga. En su Ensayo sobre el verdadero estado de la cuestión social y política que se agita en la República Mexicana, 1842, lo dejó claro y contundente.
“Los que buscan las instituciones y las leyes de un país como ingeniosas combinaciones de números, ignoran que esa constitución existe toda entera en la organización de la propiedad, tomando esta frase en su latitud debida”.
Tenía 25 años el joven abogado. Ocho años después murió de cólera. Publicó el Ensayo tres años antes de que Marx y Engels publicaran La Sagrada Familia; y 25 años antes de El Capital.
Dice don Jesús Reyes Heroles que Otero fue tan gran jurista, que se ha olvidado su máxima aportación como sociólogo.
Dijo Otero: “el cambio general debe comenzar por las relaciones materiales de la sociedad”, porque “la propiedad mal repartida produce las más funestas consecuencias”. Ahí también debe comenzar la Refundación.
Quienes ahora, en 2019, emprenden la tarea de la Refundación de Jalisco, deberán afrontar una cuestión que trasciende con mucho lo semántico.
No podrán, no será válido ni política, ni ética, ni constitucionalmente apelar a la gobernanza corporativa, inducida desde el Consenso de Washington de 1982 (que nosotros no consensamos).
Mucho peor: que tomemos como referencia la definición que da el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia, que define desde principio de este siglo la gobernanza como: “arte o manera de gobernar que se propone como objetivo el logro de un desarrollo económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía”.
No existe, en ningún lado, tal “sano equilibrio”. Rafael Correa lo dejó expreso. “El mercado es un excelente subalterno, pero un pésimo patrón”. Los chinos lo tienen muy claro.
Desde hace 102 años nuestro marco constitucional (el que desmanteló los latifundios y el peonaje que impedían la formación de la auténtica república) prescribe con absoluta claridad en su artículo 27: “La Nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad privada las modalidades que dicte el interés público”.
Otro rezago grave de la actual estructura estatal es la actuación severamente omisa del Poder Judicial en Jalisco. Omisa y, por tanto, ilegal e injusta; abiertamente violatoria de su propia Ley.
La justicia que no se imparte en su oportunidad NO es justicia. Es injusta. Ahora bien, la ley obliga a los juzgadores a impartir justicia en sus plazos.
Dice la Constitución actual de Jalisco, artículo 52: “Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia en sus plazos”. En Jalisco se viola, día con día, sistemáticamente y casi sin excepción, por los juzgadores.
No se trata de escatimar derechos laborales al personal que colabora con los juzgadores. Se trata de dejar claro que la impartición de justicia es un derecho humano; y, por tanto, un servicio público que obliga.
La Refundación tendrá que ir más allá del mero texto constitucional.

miércoles, 11 de septiembre de 2019

Virreinato o República




Para Milenio 
Esteban Garaiz 
17 de septiembre de 2019


Adios dolido a doña Joaquina Bocanegra, gran mujer, pasó haciendo el bien. 

Algo preocupante está ocurriendo por estas tierras. Y el que quiera entender que entienda.
En Jalisco no hay más que un Gobernador. Como en la República no hay más que un Presidente; y en cada municipio no hay más que un Ayuntamiento colegiado.
En el orden civil, al igual que en el orden militar, sólo hay una línea de mando. En el orden civil la línea de mando parte, en su raíz original, del mandato del pueblo soberano: “La soberanía nacional reside esencial y originalmente en el pueblo” dice el artículo 39.
Todo servidor público deriva del mandato popular. Ese mandato asigna atribuciones específicas, a las que debe atenerse. El servidor público no es virreyito, o virreinita, para mandar a sus súbditos a callar y a obedecer.
El servidor público sólo puede actuar fundado en sus atribuciones, a las que debe apelar cada vez que manda. Expresamente. No es “por mis pistolas”.
Las atribuciones municipales derivan del Ayuntamiento, que actúa según las tareas expresadas en el artículo 115 de la Constitución federal y de la legislación derivada de él.
De ahí derivan también las atribuciones intermunicipales: “previo acuerdo entre sus ayuntamientos, podrán coordinarse y asociarse para la más eficaz prestación de los servicios públicos”.
En el ámbito federal: la línea de mando deriva en cadena del Titular Único, según sus atribuciones constitucionales.
Responsabilidad única federal es la política exterior, con principios muy expresos establecidos en el artículo 89 fracción X. Entre ellos: la cooperación internacional para el desarrollo.
A la Secretaría de Relaciones Exteriores le corresponde regir y encauzar la cooperación internacional para el desarrollo en la que participen las intermunicipalidades “previo acuerdo entre sus ayuntamientos”. Lo hace a través de la Dirección General correspondiente.
Así lo fue en octubre de 2018 en Mazamitla, Jalisco, en la reunión intercontinental que se llevó a cabo en el Centro de Formación Cívica Ambiental para servidores públicos, con la activa participación del doctor Bruno Hernández Piché, Director de Cooperación de la Secretaría de Relaciones Exteriores, y de varios diplomáticos del área de cooperación de la Embajada de Francia, como Juliette Billy y Vincent Guimard; así como la presencia activa de madame Josette Bourdeu, alcaldesa de Lourdes.
Así lo reportamos en este espacio el 16 de octubre de 2018. Decíamos entonces que “al parecer, la vocación de servicio público desde lo local y el esfuerzo por la colaboración intermunicipal no han despertado, durante 10 años, mayor interés de los gobiernos estatales en Jalisco. Es de esperarse que esto cambie pronto”.
Aun cuando las intermunicipalidades, como su nombre lo indica, no son de atribución estatal, y las relaciones de cooperación internacional para el desarrollo son claramente del ámbito federal, es de ponderarse que, sin interferencias, se les brinde el respaldo político, por el eficaz desempeño que han tenido en beneficio para los habitantes de Jalisco, sin implicaciones partidarias.

lunes, 9 de septiembre de 2019

Del Istmo para allá


Esteban Garaiz
Para: Milenio 

Adiós fraterno a Guillermo García Oropeza, insigne tapatío. 




Totalmente cicatrizados, y herrumbrados por la arrolladora vida silvestre están los centenarios derechos de vía tanto del ferrocarril transístmico de Salina Cruz hasta Coatzacoalcos, como el ferrocarril del Sureste, ahora renombrado Tren Maya.
La vida secular arrolladora de la selva ya hace largo tiempo que hizo suyas ambas vías, como hace siglos se tragó los caminos del Viejo Imperio Maya.
De día y de noche la vida brinca sobre las vías: la vegetal y la animal, en plena convivencia con el paso esporádico del tren.
Allá por 1972-74, al caer la tarde en San Pedro Balancán, Tabasco, llegaba jadeando el tren desde Mérida. Traía el único contacto con el mundo exterior: el Diario de Yucatán, cuyos ejemplares se vendían desde el convoy.
Los empleados destacados al Plan Balancán-Tenosique, de la Comisión del Río Grijalva de la Secretaría de Recursos Hidráulicos, ya bañaditos después de las arduas tareas en la selva, desprendidas del cuerpo las garrapatas del día en la regadera con las salobres aguas de la Península, salían al arribo del tren.
Los garroteros del Ferrocarril del Sureste eran también los vendedores del periódico al anochecer. Desde el vagón gritaban cada día la esperada broma: “¡Esos que cogen diario”! Así, entre risas y en serio, llegaba el único contacto con el mundo exterior.
La dialéctica entre la vida de las comunidades peninsulares de origen maya, el entorno selvático arrollador, y la esporádica interrupción vespertina del mundo externo, evolucionaba en armónica convivencia, apacible.
Pretender generar confrontación, casi a punto de guerra, ahora resulta menospreciable.
No estamos hablando, ni en el Istmo ni en la Península de Yucatán, de comunidades aisladas, hurañas a causa de la agresión externa. No es el caso de los Altos de Chiapas y su legítima actitud defensiva (“la burra no era arisca; los palos la hicieron”).
Estamos hablando, en ambos casos, de comunidades bilingües, de uso permanente de ambos idiomas; de vida diaria mestiza, asumida con toda naturalidad: sin hostilidad. En el Istmo conservan igualmente su cultura popular tan conocida: alegremente y abiertos al mundo.
Si los nuevos proyectos dan oportunidad a sus habitantes de negociar mejores condiciones en materia de salud, educación y capacitación, ingresos familiares y demás, resultará benéfico para todos.
Sobra decir que la Nación mexicana cuenta con un recurso natural de privilegio al tener un paso estrecho entre el Océano Pacífico y el Atlántico en el llamado Golfo de México.
Desde las formaciones nacionales y de la primera globalidad el Istmo de Tehuantepec fue codiciado. Hoy su valor está potenciado por el nuevo manejo de la carga internacional en contenedores cerrados, que los pueden poner de puerto a puerto en menos de 5 horas.
Ahí están además las viejas vías sobre el trazo centenario coexistiendo de tiempo atrás con las comunidades locales, integradas a la vida nacional pacíficamente; al igual que con la vitalidad de la misma naturaleza: “sin hostilidades ni exclusivismos”. Tan sencillo como renovarlas.
A ninguna de las grandes potencias se le oculta que el paso de Tehuantepec representará una clara competencia con el canal de Panamá

MORENA y su partido



Para Milenio
Esteban Garaiz
27 de agosto 2019


Si hay un lujo que, por ningún motivo y bajo ninguna circunstancia, se puede dar el Partido MORENA, es replicar la absurda experiencia de un partido de tribus.
El Movimiento de Regeneración Nacional va gradualmente logrando llevar a cabo las grandes líneas de acción de gobierno propuestas a la ciudadanía nacional desde 2005 y reiteradas en 2011 y 2017: esa es la verdadera certidumbre que algunos corporativos siguen reclamando como disco rayado.
Uno de los primeros grandes logros, y de enorme trascendencia, ha sido sin duda, parar en seco el horror de querer construir el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en lo hondo del vaso de Texcoco; así evitar que la ciudad volviera a ahogarse en los terregales y tolvaneras de 1960-70, que la hacían irrespirable e inhabitable.
Ahora los peces nadarán 5 metros y medio arriba de la absurda equis que costó a los contribuyentes 14 mil millones, en el nuevo parque 30 veces más grande que Chapultepec, con los 7 ríos de la cuenca cerrada afluyendo a su centro natural.
La fundación del partido por el Movimiento no fue gratuita. Después de la experiencia de 2012, con la coalición de 3 partidos y las obstrucciones que pusieron al candidato los que debían haberlo respaldado y se beneficiaron de su apoyo ciudadano y de los recursos públicos asignados.
Después de que en 2013 se cubrió con gran holgura los requisitos legales de las asambleas constitutivas (de cuyos asistentes tiene puntual registro la autoridad electoral).
Como consecuencia, igualmente, de la abrumadora decisión ciudadana de julio de 2018, hoy el titular único del Poder Ejecutivo Federal, con la clara mayoría en ambas cámaras del Poder Legislativo, va gradualmente avanzando en el cumplimiento del programa propuesto y aprobado.
A eso hay que añadirle que las encuestadoras siguen confirmando en meses recientes el respaldo ciudadano a las decisiones del gobierno, que ha “bajado” a 72 por ciento.
La batalla contra el “guachicoleo” y otros robos de combustible; los apoyos a los jóvenes sin oportunidades para su capitalización humana; a los ancianos que ya aportaron a la vida social; las lentas mejoras salariales; la rehabilitación de la empresa sustento del desarrollo nacional propio; y sobre todo: la regeneración fiscal sin boquetes; más la sanción judicial a los saqueadores.
Todos estos logros iniciales en los primeros meses del mandato popular no autorizan a MORENA a descuidar su propia retaguardia: el partido.
El partido es imprescindible para la sana continuidad del programa aprobado e impulsado por las mayorías nacionales.
No pueden las ambiciones personales de algunos actores políticos con el estandarte de Morena desvirtuar, obstruir, y finalmente estrangular las grandes aspiraciones que la Nación decidió en julio de 2018. No más tribus.

La experiencia histórica, que decepcionó y asqueó a los mexicanos, no sólo es reprobable; debe ser irrepetible. Como corresponde por ley, y como desde un principio siempre estuvo propuesto a la opinión ciudadana, en 2021 nuevamente el proyecto de Regeneración Nacional será sometido a la ratificación del mandato soberano. 

jueves, 22 de agosto de 2019

El SIAPA y el 115


Para Milenio
Esteban Garaiz
20 de agosto 2019

El SIAPA no es un órgano virreinal. Como su nombre lo indica, es un órgano intermunicipal, cuyas atribuciones y obligaciones de servicio público derivan de los ayuntamientos que lo constituyeron (en el marco del artículo 115 constitucional) y lo supervisan.
El SIAPA tampoco es, mucho menos, una empresa, cuya razón de ser (como de cualquier empresa) es ser redituable, o sea: generar utilidades.
Toda institución tiene una tarea pública encomendada, unas atribuciones y una línea de mando. En el caso del SIAPA la tarea es el APA: el suministro de agua potable y alcantarillado a las personas. La orden de mando es intermunicipal: su cuerpo directivo está formado por los ayuntamientos, electos por el pueblo ciudadano.
Como todo órgano público, las obligaciones del SIAPA corresponden a un derecho humano y están para respetar y dar cumplimiento a ese derecho vital. Para eso está el SIAPA: para servir a los seres humanos, para el servicio público.
La exigencia humana, ciudadana, de este derecho humano primordial puede y debe dirigirse: tanto al ayuntamiento, que es el que directamente tiene la responsabilidad constitucional de atender este derecho de cada ser humano; como al sistema intermunicipal formado por los ayuntamientos para cumplir de manera más eficaz con esta obligación constitucional.
Ni el ayuntamiento ni el sistema intermunicipal pueden desentenderse de esta obligación primordial: atender el derecho humano al agua.
En efecto, dice el 115: “Los municipios tendrán a su cargo las funciones y servicios públicos siguientes: a) Agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de sus aguas residuales…” Más adelante prescribe: “Los municipios, previo acuerdo entre sus ayuntamientos, podrán coordinarse y asociarse para la más eficaz prestación de los servicios públicos o el mejor ejercicio de las funciones que les correspondan”.
Ahora bien, las concesiones del uso de agua del subsuelo, como recurso natural de propiedad originaria de la Nación, son de responsabilidad Federal.
El SIAPA no puede de manera inconsulta y opaca, arrogarse derechos federales de extracción de agua del subsuelo que originalmente hayan sido otorgados a colonias, ejidos o individuos, que muchas veces los obtuvieron en la formación de las colonias, y a su costo; e incluso antes, cuando su origen fue ejidal.
Aquí esta uno de los problemas políticos reales más serios que hoy se presentan en el Área Metropolitana de Guadalajara: la falta de transparencia y la apropiación ilegal de derechos establecidos sin la debida concertación previa con los vecinos. Ni siquiera de su conocimiento.
Aquí hay una severa responsabilidad en los ayuntamientos. No se puede constituir un monstruo ingobernable, que no responda a la ciudadanía y a su derecho a saber y a decidir. Mucho menos en un asunto vital para todos.
¿Saben las asociaciones vecinales de Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco, de donde les llega el agua a sus domicilios? No. Ni siquiera, en muchos casos, están debidamente constituidas.
P.D. La Ley 24 dic. 2013 genera una controversia constitucional.

lunes, 19 de agosto de 2019

El fentanilo y la Guerra del Opio (1838-42)


Para Milenio
Esteban Garaiz
13 de agosto 2019



Perdido entre renglones, en páginas interiores en una nota del Finantial Times, publicada en Milenio por James Politi y Michael Hunter, aparece el anuncio.
Dice que: “La decisión de Trump de amenazar a Pekín con más aranceles se produjo después de que el presidente se decepcionó por el resultado de las conversaciones entre altos funcionarios estadounidenses y chinos”.
Signe la nota: “Entre sus quejas estaban la resistencia de China a comprar productos agrícolas de EU y su falta de acción para detener los flujos de fentanilo a su nación”.
Según los médicos del ramo, el fentanilo es un poderoso antidepresivo sintético de carácter opiáceo. Muy recurrido entre la población norteamericana.
Ahora que China ha pasado a ser, en términos reales, la economía nacional más fuerte del planeta, frente al notorio declive de la economía norteamericana con un severo y persistente déficit en su balanza de pagos y con una deuda pública impagable, al rubio del Norte le preocupa, según la nota, el consumo imparable del fentanilo chino por parte de la población de EU.
La situación que preocupa a Trump evoca de manera inevitable la Guerra del Opio, cuando “la pérfida Albión”, o sea: el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte, impuso por la violencia de los cañones al decadente y milenario Imperio Chino, por el Tratado de Nan King, 1842, la venta en su territorio del opio producido en las colonias del Imperio Británico. Lo cual contribuyó en gran manera a la completa decadencia china.
Hoy las cosas han cambiado drásticamente. Bajo la férrea rectoría económica del Partido Comunista Chino, han logrado utilizar, y poner a su servicio, la economía de mercado, incluso con fuertes inversiones extranjeras.
Tal parece que inspiraron la frase de Rafael Correa, el que levantó a Ecuador: “el mercado es un excelente servidor; pero un pésimo jefe”.
Además de la incorporación de tecnología y creciente investigación propia, más el desarrollo de las destrezas laborales en todos los órdenes.
Causa risa oir a Trump reclamando propiedad intelectual, y reprochando robo de tecnología, cuando los chinos ya llegaron al otro lado de la luna, mientras aquí no tienen otra que festejar con bombo y platillos su cincuentenario.
Quiere Trump poner trabas a Huawei, cuando la empresa que más vende, tiene fríamente planeada la producción de los chips de su cadena industrial.
Después de decenios de crecer, con su rectoría pública meticulosamente diseñada a mediano y largo plazo, a un ritmo irrepetible de 10, y hasta 11 por ciento anual persistente; y de tener en sus reservas públicas millones de dólares del Tesoro de los Estados Unidos, aun así, no hacen gala de su superioridad frente a la arrogancia del Rubio.
Sin embargo, la conciencia de su actual poderío (Chung- Kuo significa literalmente: Imperio Central) no los ha separado de su gran inclinación al libre comercio internacional.
Aun cuando la geopolítica los empuja a su natural complementariedad con su vecina Federación de Rusia, con la mayor superficie territorial del globo y pletórica de recursos naturales.

Intervención en la Cámara de Diputados en 1977



Es nuestra terrible dependencia congénita; nacimos como país colonialmente ligado al mercado mundial económicamente dependiente de los centros hegemónicos; nacimos señor diputado Pedraza, subindustrializados y como una estructura agraria señorial, ineficaz e injusta…

Documento completo.

https://es.scribd.com/document/422403637/Esteban-Garaiz-22-de-Noviembre-de-1977

Fray Pedro Lorenzo de la Nada, rebelde y feminista.

Para Milenio
Esteban Garaiz

28 mayo 2019



A veces la realidad es más fascinante que la ficción. Jan de Vos, antropólogo gran conocedor y enamorado del Sureste mexicano, activista ardiente en favor de los pueblos originarios de Tabasco, Chiapas y Yucatán, belga flamenco de nacimiento, ha desenterrado la increíble historia de Fray Pedro Lorenzo de la Nada, dominico rebelde de convento de Ciudad Real (hoy San Cristóbal de las Casas) y combativo defensor de las mujeres.
Quisieron sus ex –superiores borrar de la historia, y de sus anales, al gran transformador y fundador de estos pueblos en los años de 1560-1580, y combativo opositor de las “entradas” militares y crueles de los conquistadores; y también de la complicidad anticristiana de sus compañeros dominicos del convento de Ciudad Real, con el pretexto de salvar almas.
Hazañas portentosas reviven ahora de este solitario, austero pacificador, opositor de las espadas, en el reasentamiento benéfico de pueblos enteros. Entre otras muchas, fundador del pueblo colonial del Palenque (o sea: cercado), establecido cerca precisamente del sitio espléndido que los choles conocían como Otulum.
“Palenque es el primero y el único pueblo que Fray Pedro considera como verdadero hijo suyo” dice Jan de Vos en su librito del Fondo de Cultura Económica, Cenzontle 2010.
(Palenque tiene hoy como párroco a un tapatío, digno sucesor, y promotor, de Fray Pedro Lorenzo de la Nada: Alberto Gómez, con sus propias hazañas de los tiempos de don Samuel Ruiz, y amigo de ya saben quién; Beto es además cantautor).
En la tumba (vacía por razones “desconocidas”) de Fray Pedro Lorenzo, los palencanos y demás fieles han depositado ofrendas de todos tipos, considerándolo un santo.
La Nada no surge de la nada. Pedro Lorenzo de la Anunciación, aragonés del pueblo de Alloza de la diócesis de Zaragoza, hijo de Miguel Lorencio y María Baeza, es egresado del reconocido colegio de Salamanca, donde sin duda se compenetró de las doctrinas del vasco Francisco (Gamboa) de Vitoria sobre la autodeterminación de los pueblos (que enseñó ahí hasta su muerte en 1546; y escribió De Indis, que es realmente la fundación del Derecho Internacional).
Se enfrenta Fray Pedro decididamente al teniente de gobernador de Tabasco, Juan Garzón en 1573. Predica en la Chontalpa a sus habitantes en su lengua nativa: el chontal (que también habla, además del tzotzil, tzeltal, el chol y el zoque) “puesto que ellos no encuentran otro sacerdote capaz de hablarla”.
El 24 de junio, fiesta de San Juan Bautista (patrono de la actual Villahermosa) en una ermita de la Chontalpa denuncia los abusos de los encomenderos; y les aconseja a los nativos: “Si algunos les quieren ofender en sus personas o haciendas, defiéndanse con palos y piedras, o como se les ofreciere, excepto de los justos, que a estos obedezcan con humildad”.
Por supuesto, los encomenderos de Santa María de las Victorias (Villahermosa) lo acusan de “predicar la ley de Mahoma”.
Da un paso más: “poner bajo su muy especial protección a las mujeres indígenas que los españoles se llevaban con fuerza a sus casas y haciendas para que allí estén a su servicio y antojo”. El primero es el propio Juan Garzón.
Fray Pedro amenaza con la excomunión a toda persona que sacare de los pueblos a alguna india, viuda o huérfana, contra su voluntad o por la fuerza. Clava el edicto en la puerta de la ermita el 10 de diciembre de 1574.
“Les quitan a las mujeres la libertad que Dios les dio y las desnaturalizan, y dejan morir sus hijos por ir a hacer pañales ajenos y a morirse en la villa de Tabasco, como es público y notorio que mueren gran parte de ellas que allá van, como es voz común de indias y españoles y aun de los mismos justicias que dan los mandamientos”.
“Otras en las estancias son tratadas como esclavas, hasta hacerlas recoger las vacas y limpiar las caballerizas. Y dan otros muy feos y malos ejemplos que me consta, indignos de ser escritos, hasta huirse las propias indias buscando la muerte por despoblados, por no pasar tanta miseria”.
Viene la excomunión: “Porque de derecho canónico es que el juez eclesiástico remedie la justicia seglar, mando a todas y cualesquiera personas que no saquen de este pueblo india, viuda ni huérfana contra su voluntad o por fuerza, so pena de descomunión mayor”.
Furia del teniente gobernador. ¿Quién es Fray Pedro? “que no era nada; que su oficio es decir misa” Fray Pedro transforma el insulto en título de honor:  Pedro Lorenzo de la Nada.
En Chiapa (hoy San Cristóbal) los superiores se enfurecen. Fray Pedro muere en su pueblo: Palenque, venerado como santo. Desaparece de los anales.
P.D. ¿Qué diría hoy Fray Pedro de los feminicidios?

El arma mortal de Sant Iacob



Para Milenio

Esteban Garaiz
13 nov 2018



El ochenta por ciento de las fondas de Jalisco usan platos de barro de Capula: ahí saben mejor los tacos y las enchiladas.
Capula es un pueblo artesanal y de tradiciones, a escasos 20 kilómetros de Morelia. En los primeros días de noviembre, como en otros pueblos de Michoacán, se celebra el homenaje a los muertos, tan cercanos a los vivos.
En el altar central de la parroquia de Capula está la imagen de Santiago, el santo patrono del pueblo, como en tantos otros.
 Ahí está el apóstol: a caballo y con la espada en la mano. La espada es un arma: sirve para matar. Ahí está en el centro del templo del amor fraterno.
La Iglesia Católica Apostólica Romana acaba de dar un paso de enorme trascendencia en materia de doctrina moral: eliminar del Catecismo la licitud de la pena de muerte.
Dicho con claridad: nadie tiene derecho a quitarle la vida a ningún ser humano, hijo de Dios. Ni siquiera quienes, a nombre del Estado, o sea el rector de la convivencia pacífica de todos los seres humanos, se arrogan el derecho de matar “para castigo”.
Un paso trascendente, que ha pasado casi desapercibido, frente a las hipocresías del Pro Vida mientras miles de niños nacidos vivos mueren en nuestra sociedad por criminal descuido hacia la vida humana de los más pobres y orillados (cuatro veces más que en Cuba).
Como seguramente muchos de los amables lectores recordarán de sus tiempos infantiles del catecismo, toda religión consta de tres partes esenciales: dogma, moral y culto (aunque muchos se quedan sólo con el culto y hagan caso omiso de la moral fraterna).
Según los evangelios, Sant Iacob, el apóstol Santiago, era un pescador galileo: Iacob hijo de Zebedeo, que dejó barca y redes por seguir a Jesús el Nazareno y su doctrina de amor al prójimo (“y el segundo mandamiento es igual de importante que el primero, y es: amarás a tu prójimo como a ti mismo”).
Así que el tal Iacob sabía bien remar y echar las redes; el pobre pescador galileo nunca en su pobre vida se subió a un caballo; y mucho menos blandió una espada, que sirve sólo para matar, no para amar al prójimo como a ti mismo.
No es licito matar a nadie: ni a los moros, que también son hijos de Dios. Mucho menos a los dueños originarios de estas tierras. Un arma en un templo es una terrible incongruencia. Absolutamente fuera de toda lógica. A caballo es la sacralización de la violencia entre hijos de Dios. Todo lo contrario del amor al prójimo “como a ti mismo”.
El mito de Santiago Matamoros en Compostela, Galicia fue una de las peores perversiones de la religión del amor al prójimo. Peor lo fue el utilizarlo para robarles sus tierras a los dueños originarios en este continente; y todavía ponerlos a trabajar en ellas de manera coercitiva en favor de los conquistadores, o sea: de los arrebatadores.
El robo duró 100 años más después de la tramposa Independencia Trigarante de 1821 y de la República de mentiras, cuando ya en pleno siglo XX había 30 mil ciudadanos en esta Nación de 15 millones (por supuesto, los ciudadanos eran sólo varones) y el 85 por ciento de las tierras cultivables estaban en manos de mil familias. En el siglo XX.
No puede haber república encima de latifundios. En ninguna parte del mundo, ni en ninguna época de la historia. Vean a nuestros hermanos de Colombia o de Brasil.
Si no hay reforma agraria y liberación de los peones (o de los esclavos de las plantaciones en el caso de los Estados Unidos de América) hablar de república es un contrasentido. No hay república genuina en el mundo que no haya pasado por una reforma agraria: con tierra y libertad, las dos cosas juntas.
Y libertad supone escolaridad universal. Escuela para la convivencia entre iguales; no sólo capacitación para la producción con robots de carne y hueso.
Volviendo a la parroquia de Capula, la Iglesia Católica la tiene fácil para limpiar algunos de sus templos de armas en manos de santos. En la vida civil sí la tenemos mucho más complicada.
Aspirar a la cuarta transformación de nuestra historia como nación, cuando la tercera, o sea la Revolución Mexicana dejó en todo el siglo XX la mitad de la tarea por hacer, resulta un tanto utópico. Liberarse de toda la estirpe neoliberal, que traicionó los postulados que, todavía maltrechos, continúan plasmados en el Pacto Nacional de 1917, sigue siendo una tarea titánica; y pendiente.
Si en la merindad norte de Burgos, en España, sigue habiendo todavía un pueblo llamado Matajudíos, o aquí en nuestra frontera norte una ciudad llamada Matamoros, no pasa de ser un tema simbólico de algo grave.
Aquí se nos colaron millones de armas de alto poder; y matan. El nivel de homicidios es, sencillamente, la prueba de un Estado fallido. Acabar con las armas es tarea civil. Ahora más que nunca.

Venezuela: fracaso del libre comercio



Para Milenio

Esteban Garaiz
27 de noviembre 2018


¿Qué está pasando en Venezuela? La opinión pública mexicana tiene una enorme laguna informativa de lo que ocurre en Venezuela, país hermano americano de habla española, cercano igualmente productor de petróleo, comparable (y todos los días mencionado por comparación) pero del que sabemos poco.
Todos los días los medios “occidentales” de información nos cuentan que los venezolanos por miles están abandonando su país, que era uno de los más prósperos de América y del mundo, y se van a los países vecinos como Colombia, Ecuador y Brasil.
Cuando hace apenas 5 años vivían en Venezuela 5 millones de colombianos, casi todos en empleos de baja calificación.
¿Qué pasa pues? ¿Por qué se van a otros países? Las agencias informativas, sin entrar en detalle, hablan de desabasto: estantes vacíos, no hay qué comprar en almacenes; faltan alimentos y productos básicos. No mencionan desempleo. No mencionan falta de atención a la salud. No mencionan gasolinazo.
No hay gasolinazo en Venezuela. En México con un dólar compramos un litro de gasolina. En Venezuela con un dólar se compran 20 litros de gasolina. Es más: hay un pavoroso contrabando de gasolina hacia Colombia, donde el combustible es caro; y hay una especie de huachicoleo, incluso en barco, para cruzar la frontera colombiana, donde se vende a un precio muy superior en el mercado informal.
Entonces, la pregunta se desplaza: ¿por qué el desabasto ¿Por qué los estantes vacíos?
La oposición política habla también, revolviendo, de falta de democracia y de presos políticos. Aunque saben que no pueden insistir mucho en el tema, porque todos los tales presos políticos están directamente relacionados con el fracasado golpe de estado en 2002.
Leopoldo López, el golpista con el doctor en Economía Pedro Carmona, que había sido en años anteriores alto directivo del Sistema Económico Latino Americano, decidieron derrocar al entonces presidente Hugo Chávez, pero el pueblo venezolano salió en tumulto a las calles, y Pedro fue presidente espurio por día y medio.
Leopoldo López fue generosamente amnistiado; pero ha seguido una y otra vez con sus actividades conspiratorias ilegales; y se dice “preso político”. Hay indicios fuertes de que él está detrás del atentado contra Maduro y su esposa con los famosos drones.

Ahora, en el gobierno de Nicolás Maduro, en una economía de libre mercado, resulta que está escaseando en Venezuela el abastecimiento de subsistencias populares tales como alimentos básicos o útiles de aseo.
Entonces ¿Por qué Aurrerá, o Soriana, o Walmart o la Comer, o Chedraui, no se han lanzado a poner sus supermercados en Venezuela, donde hay fuerte poder de compra? Porque prohibición no hay.
El autollamado “socialismo” venezolano en ninguna circunstancia prohibe el libre mercado de subsistencias populares. Por lo contrario, el gobierno tiene clara conciencia de que el desabasto es hoy el problema, visible, de la vida económica de Venezuela; y el gobierno asegura que es un problema inducido para desestabilizar.
Los lectores avisados podrán preguntarse también qué hace el gobierno bolivariano; por qué no se le ha ocurrido establecer, dentro de las atribuciones legales, que sí tiene, una especie de CONASUPO mexicana, que en los años 1960-82 logró meter en cintura a los supermercados, estableciendo frente a ellos una sana competencia en las subsistencias populares y pudo así contener el alza desbordada de precios en los productos básicos.
En otros importantes renglones de la vida social, el autollamado régimen socialista bolivariano ha tenido sin duda, importantes avances.
La Organización de las Naciones Unidas en su Informe Oficial 2016 detalla: “de 1990 a 2015, el índice de desarrollo humano, IDH, de Venezuela aumentó de 0.634 a 0.767, un aumento de 7 por ciento. Entre 1990 y 2015 la esperanza de vida al nacer aumentado 4.6 años; el periodo medio de escolaridad ascendió a 4.8 años”.
Igualmente, las condiciones generales de atención a la salud son muy superiores a las que prevalecen en México. El régimen bolivariano ha tenido el acierto de acordar con el de Cuba una importante aportación de médicos cubanos, en intercambio por crudo venezolano que surte a las refinerías cubanas, que allí sí funcionan.
Las cifras de la Organización Mundial de la Salud (2017) son elocuentes: Venezuela tiene 220 médicos por cada 100 mil habitantes; México tiene 130; Cuba 590, Estados Unidos 276; Alemania 354.
Así pues, en una economía de libre comercio en materia de subsistencias populares, como es la venezolana en el régimen bolivariano “socialista”, ¿qué es lo que sucede y por qué hay desabasto?
A la imaginación de los amables lectores.

Entrevista sobre la política energética actual, en México.

Entrevista, que me hacen los periodistas Rubén Martín y Jesús Estrada, sobre la política energética en el actual gobierno.  https://mx.ivoox...