¿QUÉ PASA CON IBEROAMÉRICA? (I)
13-nov-07
Vivo en una colonia popular, de gente modesta, atrás del periférico. En sus descansos vespertinos, las personas se instruyen y forman criterio en los imparciales y formativos noticieros de Televisión Azteca y Televisa. Hace días, no sin preocupación, me preguntaba un grupo de hombres que se reúnen en la tarde en el mentidero de la esquina, si es cierto que Evo Morales, Hugo Chávez y Andrés Manuel López Obrador en efecto “son de los mismos”.
No todos podían precisar nombres, pero un tanto alarmados se preguntaban por qué Cristina Fernández, la esposa y compañera de batallas por 30 años de Néstor Kirchner acaba de ganar las elecciones en Argentina y se reúne con Michelle Bachelet la Presidenta socialista de Chile; por qué Alvaro Colom el socialdemócrata gana en Guatemala, Rafael Correa se consolida en Ecuador y se alía con Evo Morales de Bolivia; Hugo Chávez quiere reelegirse en Venezuela y además desde Francia le piden que interceda entre la guerrilla y el gobierno de Colombia para lograr el intercambio de prisioneros, entre los que se encuentra Ingrid Betancourt la excandidata presidencial prisionera de las FARC, de nacionalidad también francesa. Por qué Luiz Inacio Lula Da Silva sigue teniendo éxitos y fracasos en Brasil con los Sin Tierra que lo llevaron al poder; y, por supuesto los Castro siguen en Cuba y logran una apabullante victoria en la Asamblea General de las Naciones Unidas al condenar el oprobioso bloqueo de Estados Unidos contra la isla, que dura cuarenta años y que ha abatido la economía cubana pero no ha logrado acabar con el régimen. Nos faltó también el retorno del sandinismo en Nicaragua por la vía electoral y la construcción ahora en Panamá de la ampliación del canal, ya soberano, por el hijo del general Torrijos. ¿ qué está pasando? .
Y, para colmo, se reúnen todos y hacen planes en común nada menos que bajo la presidencia del rey Juan Carlos de España en la XVII Cumbre Iberoamericana en Santiago de Chile y se codean con el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del gobierno español. En la clausura este sábado 10 de noviembre critican acremente la voracidad de las empresas españolas, a las que ha habido necesidad de meter en cintura en varios países; y en el comunicado acuerdan impulsar la cohesión social – algunos reclamaron justicia social – para la que el gobierno español ofreció 1500 millones de euros.
Pero he aquí que un incidente entre dos jefes de estado se lleva los titulares. Hugo Chávez, el llanero del Arauca, llama fascista a José María Aznar el expresidente del gobierno español: “Este señor es un fascista, un racista. Vino a Caracas y me dijo: Venezuela tiene petróleo; puede ser rica; me invitó a su club y me dejó claro que tenía que dejar las relaciones con Cuba…”. Por su parte, José Luis Rodríguez Zapatero alude varias veces a los “ regímenes totalitarios”; Daniel Ortega el presidente sandinista nicaragüense entra al quite y manifiesta su rechazo a la actuación de las empresas españolas en Centro y Sudamérica; Hugo Chávez vuelve a hacer uso de la voz y el rey Juan Carlos pierde la paciencia y lanza un “¿ por qué no te callas?” y evidentemente airado se levanta de su asiento y se retira de la sesión ante el susto de la anfitriona la presidenta de Chile Michelle Bachelet y el pasmo de los asistentes.
Este incidente menor merece en realidad ser visto como un síntoma de una confrontación profunda, casi me atrevo a decir una segunda insurgencia en Iberoamérica. Porque, mientras tanto, en el mismo Santiago de Chile se estaba celebrando una cumbre alterna de dirigentes indígenas y campesinos de toda América que planteaba conjuntamente sus reivindicaciones.
Pero además el incidente personal tiene mar de fondo. Ahora Hugo Chávez alude, no tan veladamente, a la intervención del embajador español junto con el de Estados Unidos, no suficientemente aclarada en público, en el fallido golpe de estado contra Chávez en el 2002, que él pudo revertir con el apoyo leal de las fuerzas armadas y de la masa popular. Se trata de los tiempos en que José María Aznar era presidente del gobierno español; y la inteligencia militar venezolana debe tener algún tipo de indicio para suponer o barruntar que el rey de España tuvo al menos conocimiento de lo que se preparaba. De ahí la pregunta directa al rey.
Iberoamérica es el conjunto de países que tienen como definición central haber sido conquistados, invadidos, colonizados, ocupados por las dos potencias ibéricas del siglo XVI: España y Portugal. No es de ninguna manera casual que en todos los reportes de las Naciones Unidas aparezca siempre como la región del mundo con más profundas desigualdades; más aun que Asia o Africa. En todos y cada uno de ellos el tema de raíz sigue siendo la tierra. La tierra que en el proceso mismo de la conquista y ocupación les fue arrebatada a los naturales por los invasores y todavía en muchos, muchísimos casos sigue en poder de los sucesores de los conquistadores ibéricos, que conforman, de diversas maneras, la élite de cada uno de estos países.
El tema iberoamericano es largo. Seguiremos comentando.
Esteban Garaiz