martes, 19 de mayo de 2020

La Recuperación

Para Milenio

Esteban Garaiz

12 de mayo 2020

Esta inevitable contracción de prácticamente todas las economías del planeta, a consecuencia de las medidas necesarias para hacer frente a la pandemia; y también la predecible recuperación, y recomposición, de las diferentes cadenas productivas en el corto y mediano plazo, puede paradójicamente tener un saludable efecto de poda. Que ya tiene a la vista algunas de sus facetas más predecibles, sin necesidad de ser augur superdotado.

Dos de ellas, indudablemente, tendrán que ser: la revaloración del factor trabajo en el conjunto del proceso productivo, y en especial en las llamadas economías intermedias (incluida la mexicana).

La otra, igualmente a la vista, tendrá que ser el poner en su debido lugar y dimensión a la especulación financiera y sus absurdos altibajos sin ninguna fundamentación en la economía real: la que resuelve las necesidades materiales de los seres humanos.

La racionalidad económica indica (no la perversa volatilidad de las maniobras financieras en monedas que perdieron una gran parte de su fundamento real; y que quieren seguir controlando el flujo económico global a través de “sanciones” para las que no tienen atribución ni ética, ni política, ni racionalidad económica) que cada economía regional o nacional crezca, produzca y aporte según sus ventajas comparativas.

Es decir: no sólo según las riquezas y elementos naturales de que esté dotada, sino también según el desarrollo que actualmente tenga como grupo humano, con su capacitación general de la fuerza laboral y, específicamente: de los cuadros técnicos y de investigación científica.

Algo de esto se vislumbró, por ejemplo, con el modo y elementos de cada sociedad para hacer frente a la catástrofe colectiva; y el modo de reaccionar de cada instancia: si prohibiendo y “sancionando” a otros; o con solidaridad universal.

No estará de más recordar los resultados de la famosa prueba PISA, promovida por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico: OCDE (aunque obsesivamente quiera reducir la educación de las nuevas generaciones a la sola capacitación productiva).

En nota de diciembre pasado mencionamos que en una escala de 19 países, los escolares de China habían obtenido en matemáticas 591 puntos; en el lugar 18 quedaron los Estados Unidos con 478 puntos. 

Este joven escribidor recuerda con nostalgia aquellos lejanos tiempos en la selva del Sureste, cuando hasta la más humilde y recóndita de las chozas tenia escrita la clave y número de la benemérita Comisión Nacional de Erradicación del Paludismo: que efectivamente logró así erradicar con la fumigación aquella plaga que destrozaba las vidas humanas.

Toda proporción guardada, lo mismo se trabajó y se logró con la alfabetización, la electrificación rural (con aquella benemérita CFE), la escolaridad, la capacitación laboral, los caminos rurales y la reducción de la mortalidad infantil (que todavía hoy tiene índices vergonzosos en zonas rurales y suburbanas).

Esa capitalización humana, que es la esencia de la economía, no entra en los números del PIB. Tiene que revivir. La Bolsa puede seguir con altibajos ruleteros; y las calificaciones crediticias.


Entrevista sobre la política energética actual, en México.

Entrevista, que me hacen los periodistas Rubén Martín y Jesús Estrada, sobre la política energética en el actual gobierno.  https://mx.ivoox...