martes, 19 de mayo de 2020

La Tercera Transformación y su tarea inconclusa


Para Milenio
Esteban Garaiz
03 de diciembre 2019

Cuando hablamos de Tercera Transformación nos referimos aquí al periodo convulso que comienza, por poner una fecha, con la clausura violenta del periódico Regeneración en 1903 y la expulsión de los hermanos Flores Magón a los Estados Unidos; se recrudece con las represiones de Cananea y Río Blanco en 1906; año en que se publica el Programa del Partido Liberal.
En 1907 el embajador Thompson advierte a su gobierno. El Imperio entra en pánico. En 1908 se programa la rebelión. Estalla con los alzamientos populares de Viescas y Las Vacas, Coahuila, en Palomas, Chihuahua y en Valladolid, Yucatán, aplastados con violencia.
Después de la entrevista de Porfirio Díaz con Pearson´s Megazine, se formaliza con la Antirrelección en 1910; quiebra con el asesinato de Francisco I. Madero en 1913. Revienta entonces el gran movimiento armado de la Revolución Mexicana y termina con la promulgación de la Constitución de 1917.
Esta precisión puede resultar de utilidad a la vista de un encomiable esfuerzo por mejorar la vocación de servicio público de los servidores públicos por estas tierras; programa que han denominado “Paz Positiva”.
En este esfuerzo, por demás necesario, están participando eficaces promotores de la organización cívica australiana Institute for Economics and Peace, que ha publicado en español una cuidada recopilación titulada Indice de Paz México 2019 (indicedepazmexico.mx).
En la presentación del programa de paz positiva se realiza un análisis pormenorizado de los muchos males que en la actualidad de este siglo XXI en marcha estamos sufriendo en la sociedad mexicana; y de su múltiple interacción entre unos y otros.
Ahora bien, tomando la distancia necesaria en el análisis, se acaba observando cómo en definitiva la maraña arranca de la profunda desigualdad histórica, de raíz, que todavía perdura y sigue afectando a millones de mexicanos.
Porque la Primera Transformación, que culminó con la Independencia Trigarante, dejó intacto el régimen agrario establecido en la Conquista y arraigado durante 300 años de latifundios, y peonaje de las “cuatro quintas partes de los mexicanos”. Tuvimos así desde 1824 república por encimita y desigualdad feudal en la base social.
La Segunda sólo pudo desmantelar el poder terrateniente de la Institución religiosa colonial.
No puede haber república verdadera sobre latifundios y peonaje. Por eso la Tercera Transformación proclamó Tierra y Libertad. Sólo desmantelando los latifundios y liberando a los peones se pudo sentar las bases de la República. Pero se requería también la escolaridad universal. Lo sabían bien los analfabetos que murieron por la liberación de sus hijos.
La Tercera Transformación tuvo también un componente urbano- laboral. No sólo por la participación de la Casa del Obrero Mundial. Sino también porque era parte sustantiva en el Programa del Partido Liberal de 1906.
Por eso, después del fracaso del intento meramente político de la Antirrelección con el sacrificio de don Francisco I. Madero, la Revolución del fondo agrario y proletario incluye en el nuevo Pacto Nacional los artículos: 3ro, 27, 123, 130.
Quedó tarea para la Cuarta.
egaraiz@gmail.com

Entrevista sobre la política energética actual, en México.

Entrevista, que me hacen los periodistas Rubén Martín y Jesús Estrada, sobre la política energética en el actual gobierno.  https://mx.ivoox...